Hay como chorrocientos mil poemas al volcán....¿por qué no le hacemos otro?
Queridos lectores,
hoy les escribo desde este estado plagado de palmeras y señores vendiendo tuba en un calor infernal, llamado Colima.
Colima es un lugar surreal dónde desde hace 15 años no se ha vuelto a parar el invierno y el otoño llega en enero. Un lugar lleno de contrastes de los que me dispongo a contarles.
Pero antes que nada dejen les explico un poco el trasfondo. Dicen que en este bello estado, cada vez que pateas una palmera caen 5 poetas, todos ellos émulos (o alegadas reencarnaciones) de Gregorio Torres Quintero, que no hacen más que elogiar volcanes, cocos, esteros, cocadas...en fin...ya me captan.
Desde hace algunos años se han implementado programas de difusión, se hacen obras, eventos gratuitos, se regalan libros...Una suerte de cuestiones para apoyar a la cultura a lo largo y ancho de nuestros 10 municipios.
El asunto es que es innegable que en Colima hay potencial cultural, hay gente con talento, y no sólo literario: hay pintores, músicos, bailarines, actores.... es, en palabras de una amiga mía, "un semillero". Tan es así, que nomás para que se den un quemón, el año pasado fue nombrado Capital Americana de la Cultura....que fue basicamente lo mismo que otros años pero con un boost. Culturalizachón al mil everywhere!
Hoy eso contrasta con la peste a popo de caballo que las infames cabalgatas, han dejado por la mitad de la ciudad... Pero se les perdona/permite porque es una expresión cultural. Sí señor, un montón de borrachos guacareando arriba de un caballo a lo largo de varios kilometros es cultura.
Para que no digan que aquí somos una bola de snobs mamones y estirados que nomás pensamos en leer, ver teatro y ese montón de cosas nerd...¡Aprende algo, dinero!
Siguiendo con cosas "nerd", en Colima, ese semillero de talento desbordado, con sus instituciones que regalan libros que terminan en la basura o vendidos en Las Pulgas, ocurre un extraño caso de perpetuidad artística....porque no se me ocurrió un nombre mejor Dejen me explico.
Cuando alguien comienza a frecuentar los círculos artísticos/culturales en la ciudad, notará pronto que casi todos son atendidos por las mismas personas, y cuando se decide tratar de formar parte de estos círculos, descubrirán que hay estratos. Casi todos (con sus excepciones) son algo masomenos así, de abajo hacía arriba y algunos más mamones que otros: "los que ni en su casa los conocen", "a los que nadie quiere por X razón", "los nuevos pero que llevan como 4 años en la escena", "los que son amigos entre ellos y no dejan entrar a nadie", "los que tienen trayectoria y se hablan con los de arriba", "los de arriba que no hablan con los de abajo", "vacas sagradas", "vacas sagradas intocables edición elite".
Moo mothefuckers!
[Lo chistoso es que en este ex rancho bicibletero en vías de metropolizarse, algunos creen que por estar más arriba en el círculo, y aveces están tan en el suelo como todos nosotros, los simples mortales, y gente que a veces quiere un consejo, no merece sus 3 veces laureados buenos días].
Lo de la permanencia viene a cuento, por aquello que no importa cuántos nuevos haya, todos parecen relegados y abarrajados por ahí ante la presencia de los más veteranos, que parecen (en algunos casos), tener una especie de club elite donde no dejan entrar a nadie nuevo, ni lo dejan subir.... si no eres/escribes/pintas igual a ellos.
Si llegas con una idea nueva y ellos se enteran, o tienen algo que ver en el lugar a donde llegas, algunos son capaces de sabotear tu autoestima y sugerirte que hagas como ellos, y perpetues el estilo que se ha venido haciendo desde 1970......sin variar. Porque los poemas a la Torres Quintero nunca serán suficientes. A veces pareciera que si las cosas no giran en torno a ellos, nada lo hace.
Entonces vamos entendiendo más esto de lo permanente... Los mismos que publican (de lo mismo), los mismo que eligen (a los mismos), los mismos que ganan los mismos premios....incluso. La cultura, como el dinero, queda en familia.
Hablemos claro, el movimiento cultural parece más una mafia, donde si no estás con ellos estás en contra.... y si no te gusta, vales pito....
Entonces la gente comienza a aplicar la bien conocida "fuga de cerebros", a lugares donde tengan más oportunidades de usar su talento sin que les quieran cortar las alas, o les roben las ideas, o el dinero, o las ganas.... Preguntémonos entonces: Si hay tanto talento nuevo, ¿por que siempre están los mismos?, ¿Dónde están escondidos los nuevos?, ¿O no tienen talento?...Y si no tienen ¿fue porque alguien se los dijo?.
Ya sé lo que van a decir: que estoy exagerando, que seguramente soy una amargada, que necesito investigar, porque aquí se apoya un chingo a los nuevos artístas, que hay un sinfín de becas/apoyos/etc sólo para que el talento joven invada las calles llenas de popo de caballo. ¿Qué acaso no lo veo?
Es posible que esté exagerando, digo, son las 3 de la mañana....No niego los apoyos, hay, existen. Pero los usan los de siempre!! El porcentaje de gente nueva es en realidad pequeño a mi parecer (corríjanme si me equivoco).
Y ya los oí: "Ay, pues los usan los mísmos porque no hay nadie nuevo que los use". Pero es que los nuevos no se arriman porque ya hasta parece amañado el asunto....¿se dan cuenta del círculo vicioso?
Vendría bien quitarnos un poco de tabú y de miedo a la hora de entrar a este rollito de la vida cultural.
Ya para terminar y dejar que la lluvia de críticas ante mi falta de apoyo a los abnegados esfuerzos por la cultura en Colima, caiga sobre mí.....
No huyan gente talentosa, demuéstrenme que me equivoco al escribir ésto.
No teman talento joven, hay mucho pasto y hay vacas que se lo están comiendo todo....
Podría decir más pero creo que con ésto ya me gané varios enemigos y una carta bomba. Me despido pues, y ya se la saben, quiero conocer sus opiniones: ¿coinciden conmigo?, ¿digo puras pendejadas?, ¿chiquiti bum a la bim bom ba?...Comenten. Hoy dormiré en una trinchera....