No recuerdo quién lo dijo: "¿Por qué se va tan pronto la gente que ama la vida?".
Me pregunto entonces, ¿por qué se va tan pronto la gente que tiene TANTO que ofrecerle a este mundo? ......El cielo no puede necesitar más luz...
Me es difícil proseguir sin hacer esto incómodo, pues no termino de digerir la noticia... La realidad de ha vuelto a romper y no hay palabras ni frases de consuelo que puedan pegarla.
Prosigo pues, así:
La vida es como el flash de una cámara, dura apenas un instante, nos enceguece y significa que detrás suyo hubo un momento digno de ser recordado.
Hoy por hoy, eres, fuiste, (ya ni sé), la chispa de una cámara que tanto amabas y dejaste esa misma impresión: un recuerdo.
Querido Abraham, Graham, Dr. Rojo, Mr. Rojo....
Gracias por la confianza de permitirnos coincidir un ratito en este camino que llamamos vida. Gracias por los consejos, las anécdotas, el apoyo, pero sobretodo el abrazo y la sonrisa con que siempre nos recibiste. Gracias por compartir el sueño que es el Rojo. Por darnos de manera literal y figurativa, un refugio de la lluvia, de la escuela, del trabajo, un apoyo en las crudas, un rincón para reír, llorar incluso, para el chisme, para cantar, para pintar, para tomar fotos, para escribir... Que al final del día terminaron por darnos, más que un lugar donde beber café, a un amigo.
Que tengas un buen viaje a donde sea que vayas, más allá de las estrellas... Donde espero puedas encontrarte a quien tanto extrañabas,
Déjanos copar ahora con los por qués, los hubiera, la bofetada fría de la incredulidad que será más fría cuando se desvanezca, el vacío horrible llamado vamos a extrañarte....
Gracias, Abraham del Villar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario